Este pueblo está lleno de dorados templos protegidos por la Unesco y ruinosas villas francesas con un encanto espectacular. Pasear por sus calles, tomarte algo en sus cafeterias de buena herencia francesa, visitar su mercado nocturno repleto de artesanías y mucho más que ya os iremos contando... forman parte de la magia de Luang Prabang...
Es un pueblo difícil de abandonar...Teníamos pensado quedarnos un par de días y finalmente estuvimos una semana! Disfrutando de sus gentes, sus paisajes, su buena comida y la tranquilidad que transmite Laos.
3 comentarios:
Xuliiiiiissim!!!! no m'extranya que us quedessiu més dies ;)
Núria
Si, la veritat que es un dels punts que mes ens han encantat!
Una abraçada Nuria
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