Una de nuestras razones principales de querer llegar a Indonesia era la de visitar el parque nacional de Komodo, y por fin estábamos ahí.
El dragón de Komodo, el rey de los lagartos, patrulla estas dos islas aisladas y desiertas aunque también hermosas. Los gigantescos dragones de komodo alcanzan los 3 metros de largo y pueden superar los 100 kg. Estas bestias prehistóricas se alimentan de jabalíes, venados y búfalos. El venenoso mordisco de sus sépticas mandíbulas mata a sus presas en pocos días. La semana anterior a que nosotros llegaramos atacaron a un guía y en años anteriores ha muerto gente debido a sus ataques. Juuuujuuu que yuyu jejeje....
Estas islas también están habitadas por unas pocas familias de pescadores que se ganan la vida tenazmente en una tierra tan hostil y en un mar muy bravo con muchas corrientes, donde sólo tienen como vecinos a estos dragones.
Fuimos con un guía a la caza del dragón. Y pronto nos topamos con él...y por fin conseguimos verlo de cerca, más bien dicho, demasiado cerca, porque nos encontremos al dragón de cara por el mismo camino que nosotros íbamos, y nos tuvimos que apartar todo el mundo del camino para dejar paso al rey de la isla. Ha sido un gran sueño cumplido poder ver a estos animales prehistóricos en su hábitat natural.
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| Estos son nuestros nuevos amigos Iván y Ashley, mejicano y canadiense, quienes nos acompañaran en nuestras próximas aventuras en Flores... |
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